De siempre, para tomar una copa, he bebido ginebra tal cual, cuando tenía 20 años ni se llevaba ni me sentía modernilla por ello. Hasta mis amigas me decían: “¿Ginebra?”… prácticamente les repugnaba… y ahora desde hace un tiempo se ha vuelto lo más cool y moderno del mundo, quién no sabe apreciar un buen Gin Tonic, prepararlo con los botánicos que mejor le van, decidir la mejor ginebra y la mejor tónica….y hasta el mejor momento del día para tomarlo…
Pues bien, para adentrarnos en este mundillo, optamos por acudir a un curso de maridaje de Gin Tonics y Tapas que se imparte desde
Bouquet Aromes, en Barcelona, un lugar especializado en catas y cursos tanto de vinos, cervezas, quesos y un sin fin de variedades más… Os invito a que visitéis su web, podéis encontrar un curso a vuestras necesidades o incluso una idea para regalar. Muy recomendable!
El curso duró casi tres horas, éramos diez personas más los dos profes, sentados en una mesa larga como una gran familia… entre todos se consiguió un buen ambiente, sano, simpático y chisposo, con tintes por qué no decirlo a cena propia de película de Woody Allen. Las copas las preparas tú mismo, y te las bebes acompañadas de tapas que casan perfectamente con la ginebra en cuestión seleccionada, potenciando más su sabor y salimos de allí, por qué no decidirlo, la mar de contentos…
Uno de los que más me gustó fue el cítrico, apto para antes de comer, como un vermut, abre el apetito y es un quita penas excepcional…. os detallo fácilmente cómo lo preparamos:
Lo primero que haremos es preparar los ingredientes cítricos: pelaremos un trozo de piel de la naranja, del limón y de la lima seleccionando más piel que no lo blanco.
Agregamos los hielos a la copa (3 o 4) dependiendo del tamaño. Agregaremos un vasito de chupito como medida para la ginebra,pensad que una copa de esta categoría se ha de beber como mucho en 15 minutos si no pierde la gracia, porque el hielo se deshace y queda aguachado, por lo tanto decid adiós a esos vasos de tubo y esos cubatas eternos y largos que de jóvenes aguantábamos toda la noche en la discoteca.
Ahora cogemos el trozo de limón con la manos, metiéndolo dentro de la superficie de la copa y mirando la piel amarilla hacia dentro y retorcemos con las manos de forma que saldrá su imperceptible esencia que la ginebra asimilará. Lo retorcemos dándole pequeños pellizcos a la piel, enfocando los poros a los hielos. Una vez hecho esto, lo dejamos caer dentro de la copa. Ahora haremos lo mismo con la lima, y para dentro también. No se mueve nada.
Ahora cogemos la tónica, de botella en este caso y la agregamos entera. Por último, con la piel de naranja, haremos lo mismo que con el resto de pieles y además, por el lado de los poros de la piel, lo frotaremos por el filo de la copa. Hecho esto, se mete dentro también de la copa.
Ya lo tenemos, a disfrutarlo!
Para saber qué botánicos le van mejor a cada ginebra sólo hay que leer en la etiqueta los botánicos que lleva la Ginebra (cualquier marca de un nivel superior lo indica) y a parir de ahí hacer las mezclas que os gusten más. Los botánicos son las distintas plantas, hierbas, especias y frutas que realizan su maceración con alcohol en la preparación de la ginebra, a la que ceden sus aromas.
Espero que os haya animado a seguir bebiendo una copita con estilo (y responsabilidad) en estas fechas que se aproximan.