Tarta ligera de queso y limón
Muy refrescante, suave, deliciosa, nada empachosa ni dulce… esta tarta responde en cuanto a ingredientes a la tarta de queso y limón que tengo publicada con base de galleta, ésta por el contrario no lleva base alguna y lo mejor de todo, se hace rapidísimo, eso sí necesita su tiempo de enfriamiento en la nevera.
Ojo con los moldes que uséis, salió masa como para dos moldes de silicona, y fue una odisea desmoldarlos…tuve serios destrozos en la tarta así que ni corta ni perezosa le añadí estos trozos de limón para tapar estos “rotos” y acompañados de estas letras comestibles, pude salir del paso para mostraros una foto aceptable. El resultado exquisito….
Ingredientes:
- 2 tarrinas de queso cremoso tipo Philadelphia (cada una de 200gr).
- 2 minibriks de nata líquida.
- El zumo de un limón (además añadí una cucharadita de esencia de limón, opcional).
- Dos sobres de gelatina de limón.
- Poco más de medio vaso de leche condensada.
Preparamos la gelatina tal como indica el fabricante, una vez hecha sacamos un vaso fuera porque sino habrá bastante líquido en la mezcla total (ese vaso lo guardáis para tomar después en el frigo o le dais la utilidad que queráis). En un bol mezclamos la gelatina (la que acabamos de preparar), el zumo del limón, la leche condensada, el queso y la nata. Batimos con la batidora y agregamos al molde. Introducimos al frigo al menos 5 horas. Yo la hice de un día para otro y así me aseguré de que cuajaba bien.