Carrot Cake (Pastel de Zanahoria)

29/01/2015 – Déjame un comentario!

La primera vez que probé el Carrot Cake fue de manos de mi amiga Susanna, autora del blog Xocolat and Co, llevándome una grata sorpresa. Me pareció increíble que una tarta tan rica y deliciosa pudiera llevar zanahoria. Reconozco que últimamente no siento gran delirio por los dulces, pero al probar esta delicia supe que tendría que hacerla tarde o temprano así que aproveché la Navidad para hacerla como postre del día de Navidad. Quedó un trocito que guardamos para el día siguiente y según me han dicho, fresquita y 24h después estaba aún más buena.

No es complicada de hacer aunque sí laboriosa y lleva tiempo. El aspecto final no quedó lo cuidado que yo quería y habiendo caído en algún error en la decoración, os diré algunos trucos que os ayudarán a que quede mejor.

Ingredientes:

Bizcocho:

  • 315 gr de harina de repostería tamizada
  • 1 cucharadita y media de bicarbonato
  • 1 cucharadita de canela en polvo
  • 1 cucharadita esencia de vainilla (yo no tenia y usé azúcar avainillado, quitando un poco de gramos del moreno y sustituyéndolo por éste)
  • 12 cucharadita de sal
  • 4 huevos grandes temperatura ambiente
  • 475 gr azúcar moreno
  • 200 ml de aceite
  • 185 gr zanahoria rallada
  • 250 gr de piña de bote, escurrida y cortada a trocitos muy pequeños
  • 125 gr de nueces picadas (más 96 gr, por si luego queréis recubrir el pastel )
Comenzaremos por tamizar la harina, el bicarbonato la canela y la sal. Reservar.
Batimos los huevos y el azúcar hasta que blanqueen y doblen el tamaño. Añadimos el extracto de vainilla. Incorporamos el aceite y mezclamos hasta que esté integrado.
Añadimos ahora la mezcla de la harina que teníamos reservada hasta que no queden restos visibles. Se ha de mezclar con movimientos envolventes, no demasiados (esto se hace bien con una espátula de silicona). Añadir la zanahoria rallada, la piña y las nueces hasta que estén repartidas por igual.
Hornear durante aproximadamente 40-45  minutos en el horno precalentado a 180º (con calor arriba y abajo sin aire). Yo he utilizado un molde de 21 cm de diámetro y 6 cm de alto.
Como queremos hacer dos pisos, hay dos opciones: dividir la masa en 2 partes iguales y hacer 2 bizcochos por separado en el horno o bien lo que yo hice, hacer solo un bizcocho y cuando esté frio, partirlo por la mitad. Os recomiendo que lo hagáis en dos tandas porque el bizcocho sale bastante potente y a la hora de manipularlo podemos cargárnoslo y también porque no me subió todo lo que yo esperaba y creo que haciéndolo en 2 partes podemos conseguir dos placas de bizcocho más altas.

Dejar reposar el pastel toda la noche envuelto con papel de plata y fuera de la nevera.

Al día siguiente haremos el relleno y cobertura. Necesitaremos:

  • 500 gr mascarpone
  • 200 gr de crema de queso filadelfia
  • 96 gr azúcar glas
  • Un chorrito de zumo limón (escurrir un limón)
  • 115 gr de mantequilla a temperatura ambiente

Exprimir el jugo de limón. Reservar.

Batimos  el azúcar con la mantequilla hasta que blanquee y quede cremoso y suave.

Mezclar el resto de ingredientes hasta que quede una masa uniforme. Con una espátula untaremos la unión del bizcocho (de los 2 bizcochos que tenemos), la superficie y los bordes.

Para los recubrimientos laterales hemos utilizado nuez picada (96 gr. aprox), que hemos adherido a los laterales. En mi caso, picamos nueces enteras con un cuchillo y los trozos, como veis en las fotos, fueron excesivamente grandes. Se han de picar con batidora o mortero para que queden trocitos pequeños que se pegarán mejor con una espátula a los bordes.
Podéis decorar por la superficie con lo que queráis o no poder nada, yo puse unas perlitas doradas.
Ya la tenemos, hasta que se coma, mantener en nevera, aguanta varios días y más buena se pone conforme pasan las horas…. Es una de las mejores recetas que he probado!
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