Torrijas de Semana Santa
¡Cada año me salen más buenas! No dejéis de hacerlas en Semana Santa o en cualquier época del año. Riquísimas en su versión más tradicional, estas Torrijas de Semana Santa te volverán loc@.
Ingredientes para unos cuantos de Torrijas de Semana Santa:
- Dos barras de pan, que compré el día anterior a la preparación. Una barra era tipo chapata ancha y la otra, más blandita, era de pan de manteca (que encontré en el super). El pan de un día o dos antes, mejor, así está más duro.
- Un litro de leche.
- 4 huevos.
- Una taza de azúcar y, aparte, un plato con azúcar para rebozar al final las torrijas.
- Canela en rama y en polvo.
- Aceite de oliva (3 vasos).
- Un limón.
La noche de antes pondremos en una olla la leche, con la peladura del limón y una rama de canela. Calentaremos y unos minutos antes de que hierva, la retiramos del fuego y agregamos la taza de azúcar y vamos removiendo para que no se pegue. Dejamos enfriar y podemos conservar en la nevera hasta el día siguiente que las hagamos.
Partimos el pan en rebanadas más bien anchas y mojamos en la leche que teníamos reservada. Empapadlas bien e incluso dejadlas un poco sumergidas en la leche, sino estarán secas a la hora de comerlas.
Batimos los huevos y ponemos a calentar aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio (tres vasos de aceite). Mientras se va calentando pasaremos las rebanadas por el huevo y, a continuación, las freímos en la sartén en tandas de tres o cuatro. Vamos dándoles la vuelta con palas de madera o con dos tenedores. Una vez han pasado todas las rebanadas por la sartén, echaremos una cucharada de canela en un plato llano y mezclaremos con azúcar suficiente para ir rebozando las rebanadas que acabamos de freír. Y ya están preparadas!
He visto que mucha gente las toma así directamente, pero a mí me gustan mucho con un poquito de la leche con canela y limón que usamos al inicio (se la echamos por encima en frio) y quedan riquísimas. Podéis tomarlas recién hechas, templadas o frías incluso de la nevera y siempre están divinas!
Su mantenimiento, en tupper, fuera de la nevera o dentro, como prefiráis.