Os presento una receta tradicional donde las haya, típica de la gastronomía andaluza y más concretamente de Granada, tierra maravillosa de dónde soy y a la que llevo en mi corazón.
Esta receta la hicimos para entre 6-8 comensales y los ingredientes fueron los siguientes:
Para las migas:
-1 kilo de sémola de trigo.
-1 vaso de aceite de oliva.
-5 vasos de agua.
-8 dientes de ajo.
-Sal.
-Chorizo.
-Morcilla con cebolla.
-Pimientos verdes.
-Panceta.
-Melón.
Otras sugerencias para acompañar: Naranja, Sardinas asadas o boquerones asados, tomate aliñado o gazpachuelo (mezcla de pepino, cebolleta, sal, agua, aceite y vinagre, para tomar con cuchara).
En una sartén onda pondremos el aceite, cuando esté bien caliente agregaremos los dientes de ajo enteros semipelados. Una vez que se doren, agregaremos todo el agua. Truco! Antes de agregar el agua al aceite, y para que éste no salpique, le espolvorearemos un poco de harina sobre el aceite. Agregamos ahora sal al gusto.
Dejaremos que empiece a hervir y en ese momento, agregamos a la sartén la sémola poco a poco a la vez que removemos con una rasera. Es importante no dejar de mover las migas ya que se pueden pegar a la sartén. Removeremos unos 20 min aproximadamente hasta que queden muy sueltas, a fuego medio-bajo. Aquí es necesario tener paciencia y maña para el “meneo” de las migas.
Para acompañar, trocearemos los pimientos verdes (previamente lavados y secos), el melón, la morcilla, panceta y el chorizo. En una sartén o plancha de asar, asaremos la carne y presentaremos en una bandeja para que cada cual se eche en el plato, junto a las migas, el acompañamiento que guste.
Es un plato fácil de hacer, muy completo, que llena mucho, no necesita entrantes, se ha de comer como plato único y que está riquísimo.
Para terminar con la receta, os dejo con un dicho popular sobre las migas que dice:
“Para hacer una buenas migas se necesitan tres personas: un tonto, un roñoso y un generoso”
Esto se decía antiguamente a modo de refrán y hacia referencia a que necesitabas el tonto para mover las migas, el roñoso para hacer el fuego (a fuego medio y escaso) y el generoso, para echar el aceite (ya que sin aceite de oliva, no existen unas buenas migas).
Espero que os haya gustado.
Un abrazo.